Don Cicleto es elegida para encabezar un proyecto de ‘nano-hubs’ para bicis en Bruselas

Don Cicleto, empresa especializada en soluciones de aparcamiento seguro para bicicletas y patinetes, ha sido seleccionada para implementar una red de Nano-hubs en la ciudad Bruselas, con tal de optimizar el reparto de mercancías y, en especial, la ciclologística de última milla.

Este proyecto es parte del programa RAPTOR (Rapid Applications for Transport) de EIT Urban Mobility, perteneciente al Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT), cuyo objetivo es promover la movilidad sostenible en las principales ciudades de Europa.

Don Cicleto creará una red de Nano-hubs, que son unos puntos estratégicos que permiten un transbordo ágil y eficiente de mercancías, desde vehículos convencionales a bicicletas de carga. Ubicados en zonas de baja circulación, estos hubs reducirán la congestión, mejorarán la calidad del aire y disminuirán la huella de carbono, integrando de manera natural la movilidad sostenible en el reparto urbano.

Los Nano-hubs que Don Cicleto implementará en Bruselas no solo optimizarán la logística en áreas urbanas densas y de difícil acceso para los vehículos de reparto, sino que también contribuirán significativamente a la reducción de las emisiones de carbono, en línea con los objetivos europeos de descarbonización. Este modelo de micrologística ágil y ecológica promete ser replicable en otras grandes ciudades europeas.

El programa RAPTOR permite a startups europeas, como Don Cicleto, implementar sus soluciones en condiciones reales, colaborando directamente con ciudadanos y autoridades locales. “RAPTOR empodera a startups europeas para ofrecer soluciones innovadoras que aborden de forma eficaz los desafíos de la movilidad urbana”, destaca Adriana Díaz, directora interina de Innovación de EIT Urban Mobility.

Don Cicleto ya implementó previamente un proyecto similar en Suiza, donde, en colaboración con OVO Logistique Urbaine y las autoridades locales, se instalaron y probaron tres Nano-hubs autónomos en Ginebra durante un año. Los resultados mostraron una reducción significativa en el tráfico de vehículos de reparto y una mejora en la eficiencia logística, logrando una disminución del 88% en las emisiones de CO₂. Este modelo fue replicado en otras ciudades suizas, demostrando su viabilidad para una logística urbana más sostenible.