La tienda-taller Ecopdegas, ubicada en Sant Feliu de Guíxols, ha celebrado este 2024 su 60.º aniversario, consolidándose como un referente en la movilidad sostenible. Fundada en 1964 por Joan Bosch Rebugent, la empresa comenzó enfocándose en las motos, pero hace más de una década decidió apostar plenamente por vehículos eléctricos, incluyendo bicicletas, patinetes y motos eléctricas.
Alfred Bosch, actual propietario, ha mantenido viva la tradición familiar mientras adapta la empresa a las demandas del futuro. Según Alfred, “la bicicleta siempre ha sido parte de mi vida, desde la infancia hasta ahora, cuando se ha convertido en el centro de nuestro negocio”. Este cambio estratégico no solo responde a las necesidades del mercado, sino a una convicción: fomentar alternativas sostenibles frente a los motores de combustión.
Ecopdegas se ha posicionado como un punto de encuentro para los amantes de las bicicletas. El taller se distingue por su experiencia en la reparación y mantenimiento de bicicletas eléctricas y musculares. “La bicicleta eléctrica ha roto tabúes históricos, como la obsesión por el peso, y ha permitido que personas de todas las edades vuelvan a disfrutar del ciclismo, superando barreras físicas o logísticas”, explica Alfred.
El auge de las BTT (bicicletas de montaña) en los años 80 marcó un antes y un después en la tienda. Desde entonces, Alfred ha sabido interpretar las tendencias del ciclismo, ofreciendo desde modelos de montaña otras opciones como las Gravel o las fixies. Además, destaca el papel clave de la tecnología, tanto en el diseño como en la innovación de componentes, como frenos de disco o cambios electrónicos, que ahora son comunes en todos los segmentos.
Ecopdegas es mucho más que una tienda. Su actividad principal se centra en la postventa, consolidando un prestigio basado en la calidad del servicio técnico. Este enfoque, junto a la exclusión de motores de combustión desde 2014, reafirma su compromiso con un futuro más limpio.
“En el taller no solo reparamos, sino que educamos a nuestros clientes sobre el mantenimiento y las posibilidades de sus bicicletas”, asegura Alfred. Este vínculo de confianza con la clientela también se extiende a los patinetes eléctricos, que, según él, “han llegado para quedarse” y son una solución clave en la movilidad urbana del futuro.
Con más de seis décadas de experiencia, Ecopdegas sigue apostando por la innovación y el servicio personalizado. Aunque Alfred reconoce que su jubilación está cerca, asegura que su pasión por la movilidad sostenible y las bicicletas lo mantendrá activo mientras la salud se lo permita.
En un mundo que avanza hacia la descarbonización, Ecopdegas es un claro ejemplo de cómo la tradición y la innovación pueden unirse para liderar el cambio.
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