Bosch eBike Systems mejora la seguridad de las baterías de e-bikes

La multinacional Bosch eBike Systems ha querido desglosar las medidas implementadas para garantizar la seguridad con sus baterías. Así, reafirma su compromiso con la seguridad de las baterías de e-bikes mediante el uso de tecnologías avanzadas y procesos de fabricación altamente controlados.

Bosch eBikes Systems trabaja la seguridad de las baterías desde su diseño, contrarrestando potenciales fuentes de peligro. Para ello utiliza el sistema Battery Management System (BMS) que supervisa constantemente el estado de cada celda, detectando y previniendo problemas como sobrecargas, cortocircuitos y descargas profundas.

Las baterías de Bosch eBike se fabrican en instalaciones altamente automatizadas, como la planta de Miskolc, en Hungría. Este nivel de sistematización reduce al mínimo la probabilidad de errores de montaje y garantiza un producto consistente y seguro.

Las celdas de las baterías están aisladas térmica y mecánicamente con materiales ignífugos que las protegen contra riesgos de sobrecalentamiento o fallos eléctricos. Además, las capas intermedias entre los bloques de celdas refuerzan este aislamiento, proporcionando un diseño robusto y confiable.

El montaje de los portaceldas también se realiza de manera completamente automatizada. Los robots envuelven las celdas con plástico ignífugo para aislarlas mecánica y térmicamente. Este proceso asegura que cada componente sea ensamblado con la mayor precisión posible, minimizando los riesgos asociados a errores humanos durante la fabricación.

Cada batería pasa por una serie de pruebas exigentes para cumplir con estrictos estándares internacionales:

• • Test de aplastamiento: La batería se somete a una carga equivalente a 1.000 veces su propio peso para garantizar su resistencia a presiones extremas.
• • Test de vibración: Se simulan las vibraciones que la batería soportaría durante su vida útil al recorrer diferentes tipos de terreno, comprobando su durabilidad.
• • Test de caída: La batería se deja caer desde un metro de altura sobre un bloque de hormigón para comprobar su resistencia a impactos.
• • Test de estanqueidad: La batería se somete a una alta presión de agua de hasta 100 bares desde varios ángulos para probar su resistencia al agua.