Editorial Albert Puyuelo

Un derecho innegociable

Albert Puyuelo

27/05/2024

“La falta de información y – sobre todo – de educación, motivan ideas que están obsoletas”

Girona. Jase Wilson. CBGTB Image Archive

Girona. Jase Wilson. CBGTB Image Archive.

Artículo publicado en el Tradebike 88 - Especial Gravel

Si hablamos de Gravel, tenemos que hablar de Girona. Recientemente, pude ver en las redes sociales a un pobre hombre que se quejaba del exceso de bicicletas en Girona. Colgó un vídeo en el que se veía como claramente las bicis se habían apoderado de las calles. Y, aunque su queja tenía parte de razón (costaba avanzar sin esquivar o ser esquivado), con lo que no contaba es que esa aglomeración de bicis se debía a que al día siguiente se realizaba The Traka, el mayor encuentro Gravel del año.

En el caso del futbol, cuando hay un encuentro de Champions, las calles se llenan de hooligans ansiosos de animar a su equipo. Pero en este caso son muy pocos los que se quejan de estas ordas que desestabilizan la rutina de una ciudad con sus bengalas, cánticos desafinados y sus cervezas de más. En estos casos, siempre se ve como un aporte extra para la población sede del partido.

Una entidad de Girona convocó una manifestación contra el turismo ciclista. El Ateneu Salvadora Catà opina que la ciudad “ha llegado a su límite“y afirma que”hay que frenar la proliferación de apartamentos turísticos y de negocios dirigidos al turismo ciclista”. Y, en otra ocasión, el día 1 de mayo, hubo pintadas en las paredes de establecimientos ciclistas de Girona bajo el lema xenófobo de ‘Go Home’. Odian al turista y al ciclista a la vez, menudo combo.

Sin ir demasiado lejos de Girona, encontramos el pueblo turístico de Cadaqués. Para acceder a él, hay que hacer curvas y curvas a través de carreteras muy pintorescas. Por lo tanto, es un polo de atracción ciclista. Y aquí viene lo divertido: el ayuntamiento de esta población ha pedido a la Generalitat la regulación del acceso de ciclistas durante el verano con tal de evitar situaciones de supuesta inseguridad.

En la Comunidad Valenciana, hace un par de años también hubo una situación política de lo más bizarra. La Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente tuvo que hacerse marcha atrás de un borrador en el que se prohibía la circulación de e-bikes por la montaña… y la necesidad de pedir permisos y declaraciones responsables para grupos de más de 10 ciclistas que quisieran circular por sendas forestales. Gracias a la presión de entidades (y del sentido común, supongo), el borrador quedó borrado.

El miedo sigue impulsando rechazo. La falta de información y – sobre todo – de educación, motivan ideas que están obsoletas. Vendrán más propuestas absurdas y más ideas bicifóbicas. Pero estamos preparados. Tenemos muchas entidades que defienden al ciclista y muchos ayuntamientos y empresas que están apuntalando una movilidad ideal. Hay que agarrarse fuerte. Vienen curvas. Lo que ya deberían saber es que nos encantan. Y las pedalearemos con gusto. Por mucho que nos amenacen, nadie debería restringir nuestro derecho a circular.

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