Pon Bike Performance GmbH, la empresa detrás de las marcas premium de bicicletas Santa Cruz y Cervélo, anunció la reorganización de su producción europea, lo que implica el cierre de su planta en Mainz, Alemania, a partir de abril de 2025. La producción de bicicletas de ambas marcas se trasladará a las instalaciones ya existentes de Pon Bike en Emstek, Alemania. La noticia fue reportada inicialmente por el portal especializado MTB-news.de.
Este anuncio llega en un momento crucial para la industria del ciclismo, que ha experimentado una serie de ajustes debido a la baja demanda, especialmente en el segmento de bicicletas eléctricas de montaña (e-MTB) en Europa. Pon Bike es la segunda gran empresa en anunciar una reestructuración de sus operaciones en la última semana, tras conocerse que ZEG también cerrará su histórica planta de Flyer en Suiza y transferirá la producción a Sankt Ingbert, en Alemania.
El año 2024 ha sido particularmente desafiante para el sector ciclista en Europa. Aunque varias empresas líderes lograron reducir sus inventarios, la situación de sobrestock no se ha normalizado por completo. La presión sobre el capital de trabajo sigue siendo alta, lo que obliga a las empresas a optimizar sus operaciones y ajustar su producción a la realidad del mercado actual.
La fábrica de Mainz, inaugurada en 2020 como sede europea de Santa Cruz y Cervélo, comenzó sus operaciones en 2022 con una producción inicial de 3,500 bicicletas en su primer año, con un ambicioso plan de escalar a 30,000 unidades anuales y un equipo de casi 100 empleados. Sin embargo, Pon Bike Performance GmbH ha decidido consolidar la producción en su planta de Emstek, señalando que esta decisión permitirá alcanzar mayor eficiencia y escalabilidad, considerando las proyecciones del mercado europeo.
A pesar del cierre de la planta, las oficinas de ventas y marketing de Pon en Mainz seguirán operativas. No está claro si la decisión de cerrar esta instalación fue impulsada por su capacidad limitada o por el hecho de que la producción en una planta de mayor tamaño, como la de Emstek, ofrece mejores condiciones de eficiencia.
El cierre de la planta en Mainz afectará a alrededor de 80 empleados, quienes se encontrarán con incertidumbre laboral tras la decisión de Pon Bike de consolidar sus operaciones en un solo centro de producción.
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