Objetivo inicial: fabricar 300.000 unidades anuales

La conocida marca Cube Bikes ha revelado sus planes para establecer una planta de producción de componentes de carbono reforzado con plástico en Egipto, según una información publicada por Bike Europe.

Con una inversión inicial de más de 5 millones de euros, el proyecto se ubicará en un terreno de 40.000 metros cuadrados en la Ciudad del 10 de Ramadán, al noreste de El Cairo, y producirá piezas destinadas a las fábricas europeas de la compañía.

El objetivo inicial del proyecto es fabricar 300.000 unidades anuales, con un valor de exportación estimado en 10 millones de euros. Este avance se produce tras una serie de reuniones encabezadas por el ministro egipcio de Inversión y Comercio Exterior, Hassan El Khatib, con altos representantes empresariales en Alemania, incluida Cube Bikes. Según el Servicio de Información del Estado de Egipto, la colaboración entre ambas partes ya ha sido confirmada, marcando un paso importante en la consolidación de Egipto como un punto clave en la industria de componentes para bicicletas.

El nuevo proyecto no solo destaca por su escala, sino también por su ubicación estratégica. Aunque Egipto no es tradicionalmente reconocido como un actor importante en la producción de bicicletas o sus componentes, Cube Bikes se une a una tendencia creciente. Recientemente, EGIKE, un fabricante de bicicletas eléctricas, anunció planes para establecer su propia fábrica en el país, lo que convertiría a Egipto en un pionero en la industria dentro de la región de Oriente Medio y África.

Además de la fabricación de componentes, Cube Bikes está evaluando la posibilidad de instalar una planta de ensamblaje de bicicletas completas en Egipto. Este desarrollo podría posicionar al país como un centro emergente para la producción de bicicletas, atrayendo inversiones adicionales y fortaleciendo su capacidad para competir en mercados internacionales.

La decisión de Cube Bikes subraya una estrategia de expansión que no solo busca optimizar la cadena de suministro, sino también explorar las ventajas logísticas y económicas de la región. A medida que la demanda de bicicletas sigue creciendo, especialmente en Europa, esta inversión podría convertirse en un modelo para futuras colaboraciones internacionales.